En primavera es tiempo de cambio, de corte de pelo, estamos deseando usar menos ropa, salir más, tener un tonito más en la cara y lucirnos. Esto motiva ir a la peluquería y hacer pequeños cambios. Manuel Bandín, director de Grupo Mábaka, nos explica lo que está a la última en cuanto a corte y color:
La tendencia principal para esta primavera va en el movimiento y en las ondulaciones. En cuanto a los cortes, estos tres van a triunfar esta temporada: la melena XL desaparece, sube entre pecho y clavícula. El flequillo sí o sí, todo tipo de flequillos, el más favorecedor, el más cómodo, pero se lleva en sus múltiples variables. La estrella de la temporada es una media melena con líneas rectas desdibujadas y ondas naturales. De ahí subimos a bobs con escalados diferentes a los de antaño, que eran muy escalonados y acababan por empobrecer el pelo. El corte extracorte no será tendencia hasta el verano.
Nosotros estamos acuñando el concepto de corte orgánico para un estilo concreto de escalado que es una manera natural pero que embellece. Quedan atrás los cabellos rígidos y kilométricos, esa tendencia ya pasó.
No se trata de imponer cortes de moda sino de adaptarnos a la fisionomía y estilo de vida de cada persona. No todos los cortes son para todas las personas, no funcionan para todas las personas.
Respecto al color, hay dos tendencias claras de cara a esta nueva temporada: las gamas más comerciales, que son dorados, marrones... fusionados con claros y sombras, personalizando los colores en esa gama cromática para embellecer el rostro; y tonos más fantasía y pastel, muy coloridos, toques sutiles con el atrevimiento de la fantasía, que era una moda puntual pero llega para quedarse toda la temporada.
Los tonos pastel: rosas, lilas, verdes, azules... esos trabajos que eran más de un nicho muy concreto de personas, se pueden incluir en una zona parcial, con la sutileza de unas tonalidades muy apasteladas pero con esos tonos. Eso las hace mucho más ponibles para la mayoría de las personas.
Cada vez cuesta menos apostar por estos tonos porque nos cansamos de la monotonía y la rutina. Cada vez hay más soluciones para que los profesionales podamos aplicar los colores y duren -antes la fantasía se iba en dos lavados- y sean menos aburridos. Hablamos de que los tonos no sean monótonos, de incluir distintos tonos.
Normalmente cuando alguien tiene un pequeño atisbo de cambio hace sus propias preguntas, pero en nuestro protocolo de trabajo están el diagnóstico y el asesoramiento y en base a estas cuestiones suelen salir nuevas opciones.